Entre Don Pito y El Peine, retorciendo el discurso oficial

Periodismo de humor político en Bolivia:

Entre Don Pito y El Peine, retorciendo el discurso oficial

 

Osman Patzi Sanjinés[1]

 

 

Introducción

En la numerosa prole del feliz romance entre la periodista y el payaso, el género es casual, uno de los hijos, el ovejo oscuro, el más parecido al papá, se llama periodismo de humor.

El chico tiene varios apodos y a él mismo le encanta ponérselos a sus prójimos. En el barrio universitario, donde se instaló no hace mucho con su familia, no es muy bien visto. Sus vecinos académicos lo han mirado siempre por encima del hombro.

Víctima fácil del acoso, el tal periodismo de humor suele manifestarse tímidamente en publicaciones formales o en publicaciones generalmente efímeras, siempre para vergüenza de sus parientes.

Solitaria es su vida, por mucho que intente alegrarla con sus chistes, porque la parentela no consigue ni desea entenderlo, y permanentemente lo llama a la reflexión para que recapacite y opte por seguir a sus hermanos en el periodismo serio o que ingrese abiertamente al ámbito de sus primos cercanos, en el entretenimiento, con disfraz y todo, donde incluso podrá aspirar a mejores perspectivas, sobre todo en la televisión.

Es terco porque tampoco quiere ser considerado humorista. Es obstinado y tiene una fijación enfermiza en contra de los poderosos, tengan el color que sea, incluso peor si llegan a ser sus allegados o parientes, pero golpeando donde más duele, con la burla. No hace chistes para que la gente ría, los hace para que la gente piense, se incomode y sonría con complejo de culpa. Tal es el espécimen del cual vamos a hablar apenas lo necesario, para no abusar de la tolerancia de los académicos aquí reunidos.

 

Como contrapoder 

En su libro Política para bufones (2012) Pedro González Calero, señala que la sátira política acompañó siempre al poder, “así que nada mejor que recorrer su historia a través de las burlas de aquéllos que con ingenio trataron de dejar a los déspotas en evidencia”.

Es fácil reírse de los políticos a los que se encumbra tan fácilmente y tanto cuesta bajarlos, porque abusan de su poder, y de los empresarios a los que se les engorda la billetera, y de los artistas y deportistas a los que se convierte en ídolos.

En el periodismo se usa la sátira como una forma de control social, como contrapoder. Se dice que se ríe a costa de ellos, porque ellos se ríen de los demás todo el tiempo, por lo tanto, es una expresión popular que canaliza el descontento. A Carlos Marx se le atribuye haber dicho que la historia se repite, primero como tragedia y luego como parodia. Porque después de una lucha violenta y tras el reacomodo de las fuerzas, los cambios se diluyen y el accionar de los nuevos poderosos es un remedo grotesco de lo que se hacía antes. Y no les causa gracia quedar en evidencia.

A los detractores de esta supuesta especialidad (el humor) les parece que esto no es periodismo, porque pasa por alto las que, se supone, son normas básicas del oficio. Y puede que tengan razón.

No se contrasta fuentes, se atenta contra la imagen, se exagera, se distorsiona, se fragmenta, se manipula, se omite con burla y se refuerzan estereotipos. En síntesis, se caricaturiza hechos y personas con alevosía y de manera impune. También se dice que no debería tener límites y cuanto más arbitrario mejor.

Empero, se puede lograr cambios a partir de la crítica social. No es sólo el chiste. Tiene que haber mensaje. El periodismo de humor es un factor de cohesión social que ratifica percepciones, porque cuando se miran caricaturas y viñetas en los diarios no se está mirando sólo dibujitos. Cada trazo esconde un poderoso mensaje. Leyendo entre líneas a los periodistas de humor, se puede entender fenómenos que de otro modo nos resultarían incomprensibles.  “Es la contraparte del efecto triunfal del discurso hegemónico”, dice María Ximena Ávila (2003) docente de la universidad Nacional de Córdoba.

La utilización sistemática de la paradoja, como recurso crítico, es una especialidad del fotomontajista Josep Renau (1977). O como se suele decir en el medio: lo bueno que tienen estos conflictos políticos es lo malo que se están poniendo”.

Teun van Dijk (1999), recuerda que:

el proceso de producción ideológica no es unilateral. No sólo se dirige del poderoso al público en general a través de los medios, ya que la elaboración de consentimiento puede también implicar una orquestación de disconformidad que refleja la estructura de poder. Las condiciones socioeconómicas también contribuyen a los contenidos y a las formas de opinión pública y dentro de unos márgenes flexibles, pero controlados, de protesta y resistencia los medios de comunicación, llevan el feedback hasta la estructura de poder.

 

Comparto con ustedes una frase del caricaturista del diario ecuatoriano El Universo, Xavier Bonilla, perseguido y procesado por el gobierno de Rafael Correa, hablando sobre el humor en el periodismo: “El humorista no tiene enemigos. Pero los enemigos siempre tienen un humorista. No entre sus filas, sino que tienen un humorista que les sale al paso al convertir, como un Midas al revés, en hojalata todo el oro que pronuncian”.

 

Sin embargo, existe una condición primordial para el humor. Y es que no es apto para los no inteligentes. Un instrumento fuertemente utilizado por el humor es la ironía. La desventaja de su tangente eufemística es el requisito de la inteligencia. Sólo el receptor inteligente puede procesar las significaciones que se desprenden de su ausencia y su presencia. La ironía es fundamentalmente cultural y esta clausura hace difícil su exportación.

La definición, desde el punto de vista de la semiótica, es clara: El humor no es un género autónomo. Se trata de un sesgo ideológico que toman las historias, una retórica específica. El mecanismo simbólico de su engranaje se inaugura en la transgresión, un romper las convenciones, pero esta ruptura no activa reacciones violentas o desagradables. Su táctica es, justamente, la empatía. De otro modo, el efecto deseado (la risa y la sonrisa) se anula y ya no es posible el goce.

El equívoco y el doble sentido son sus vehículos, los cuales emergen de procesos erráticos de la comunicación, de significaciones ajenas que tratan de ser compartidas.

El humor encuentra su materia prima en lo cotidiano. En ese espacio temporal es posible rescatar situaciones erróneas y hurgar sus signos. José Luis Martínez Albertos (1974) sostiene que el campo del humor en el periodismo, se extiende desde el costumbrismo a la política, y los encuadra entre los géneros interpretativos.

 

La vocación periodística por el humorismo político

Entre las múltiples respuestas sobre cómo nacen las vocaciones por este género periodístico en particular, encuentro bastante aceptable la teoría del biólogo Edward Osborne Wilson (1980), denominada sociobiología.

Según este biólogo, las humanidades y las ciencias sociales pasarán a ser ramas especializadas de la biología. O sea, los futuros periodistas en este momento están en laboratorios, literalmente.

Explica Wilson que las especies, incluida la humana, nacen determinadas genéticamente para cumplir determinados roles. Puso como ejemplo, en su texto Las sociedades de insectos, que una sola hormiga reina daba a luz a un millón de crías de una asombrosa variedad de tamaños, cada una de las cuales estaba destinada a cumplir una función específica. Las obreras salían a buscar comida. Las hormigas soldado formaban un ejército de merodeadoras, como los hunos y tártaros, y atacaban a otras colonias de hormigas. Se comían los cadáveres de sus víctimas y se llevaban como botín sus larvas para provecho de su propia colonia. Otras hormigas asumían el papel de granjeras, subían a árboles, capturaban orugas y larvas de escarabajos, “ordeñaban” sus secreciones (más alimento) y las llevaban a pasar la noche a la colonia subterránea, es decir, a las cuadras. ¡Como ganado! Nadie las entrenaba ni aprendían por observación. Nacían y ya sabían qué debían hacer.

Sospecho que entre la especie en extinción de los periodistas también ocurre esta selección.    Apoyado en la teoría de Wilson me atrevo a decir que basta mirar a los periodistas para adivinar qué especialidad tienen. Y con muy estrecho margen de error.

Parte de la historia no oficial en Bolivia

Chauvinistas como en cualquier lugar del planeta, los bolivianos se jactan de ser especiales y de conformar una sociedad única en el universo. Lo dicen incluso quienes tuvieron oportunidad de traspasar fronteras y de surcar océanos y cielos intercontinentales. Por lo tanto no sorprende que se escuche o se lea que las condiciones naturales de este país son ideales para ejercer el periodismo de humor político, si es que se lo acepta como un género más. Cuando al humorista boliviano David Santalla (2011), le preguntaron sobre el humor político, dijo: Muchas veces yo he evitado hacer humor político porque no me gusta la pornografía. Muchos mienten…”

Como sea, desde los albores del periodismo boliviano se han tenido noticias de la práctica de la ironía, el sarcasmo, que es como se suele identificar al periodismo de humor, sea abiertamente en columnas o publicaciones especializadas, o de modo más discreto, mimetizado entre el periodismo serio, o como ya se adelantó, en fugaces publicaciones independientes.

La inestabilidad política, o más bien lo estable de la personalidad en la generalidad de los bolivianos metidos en política, previa demostración de aptitudes en la práctica de algunos de los deportes nacionales como: el descontento, la envidia y la ambición, lo cual se aplicaría también a cualquier parte del planeta, según cómo nos percibimos individual y colectivamente, se interpreta como una ventaja.

De manera que para entender la historia, los procesos sociopolíticos contemporáneos, es preciso tomar en cuenta esta historia no oficial, porque el periodismo de hoy es la historia de mañana.

Desde la época en la que las rencillas, que provocaban los comentarios periodísticos, se resolvían en duelos de honor con padrinos incluidos, hasta los tiempos actuales en los que las reacciones son más sutiles. Un siglo de periodismo de humor boliviano, parte de la historia oficial y otra no oficial, registrada en cuartillas de escasa circulación, donde las vergüenzas nacionales no se esconden ni se disimulan, ni tampoco las victorias resultan sobredimensionadas.

En la revisión de la historia del periodismo boliviano se encuentra que la mayoría de los más connotados periodistas, en algún momento, hicieron periodismo de humor. Luis Ramiro Beltrán fundó en Oruro el semanario humorístico Momento y ejerció la sátira hasta dedicarse de lleno a la investigación sobre la comunicación, a inicios de los años cincuenta. En Oruro también circuló El Mosquito, de José Luque, que luego dirigió Cascabel en La Paz. Pedro Rivero Mercado firmó su columna como Tertuliador durante más de cuarenta años. Desde el mojón de la esquina, inspirado en El Buho, un periodiquito cruceño, describe en clave de humor, la época del auge de la goma. Otro ejemplo es Olla de grillos de Jorge Mancilla Torres, que firmaba como Coco Manto, perseguido por la dictadura de Hugo Banzer, que ahora vive en México.

Los llamados periódicos de Alasita, desde hace más de una década en varias ciudades del país, se hacen en esta clave de humor político.

Nos detenemos en cuatro estudios de caso, que de ninguna manera son los únicos ni necesariamente los más relevantes, pero son los que expresan mejor la relación entre periodismo de humor y poder político, en tres momentos históricos concretos: El semanario Don Pito, la columna de Paulovich, la revista Cascabel y el bando El Peine.

 

Don Pito

La asonada del 12 de julio de 1920, en el ocaso del gobierno liberal, generó un tormentoso ambiente político en el que las gacetillas palaciegas, nótese lo de ciegas, exaltaban las virtudes del gobierno liberal, mientras los periódicos del llano denunciaban el desbarajuste administrativo, desfalcos al erario fiscal y los privilegios del oficialismo. Cualquier pretexto se utilizaba para atacar y ridiculizar al Ejecutivo (Moscoso 1978).

Entre el gobierno de Bautista Saavedra y las postrimerías de la Guerra del Chaco, las rencillas políticas se hicieron más encendidas. Hubo deportados y se atacó la redacción de El Diario, trinchera del partido liberal.

Esto no ocurría únicamente en la sede de gobierno. En el diario La Patria, en Oruro, el 19 de octubre de 1923, el editorial señalaba los siete suplicios que el periodista debía soportar: 1. El de escribir para un lector en su mayor parte incomprensivo, 2. El ser juzgado no por gentes de su oficio, sino por profanos, 3.  Sufrir a sus colegas armados de enconos y emparedados de prejuicios, 4. En que casi siempre su honor y su carrera son incompatibles a menos que se mantenga recto y libre, en cuyo caso peca de extravagante, 5. El de la enemistad de los gobernantes, 6. El de sus colaboradores que rara vez son útiles y desinteresados, y 7. El del empleo incompensado de sus esfuerzos. Moscoso (1978).

La fusión de saavedristas y republicanos disidentes sostuvo al presidente Hernando Siles. A esta alianza se la llamó La Unión Nacional y el fenómeno político, aplaudido por el periódico Nueva Era dio insumos suficientes como para que un grupo de periodistas críticos y apegados al humor, escriban su versión sobre la historia con un semanario llamado Don Pito.

Viajemos, pues, a la ciudad de La Paz, al año 1926, cuando con 10 centavos y un poco de suerte se podía adquirir en la calle uno de los contados ejemplares de este semanario, dirigido por Roberto Jordán Cuéllar, con Víctor Maldonado Arce como jefe de Redacción y bajo la administración de Hugo García.

Un impreso de ocho páginas en tamaño tabloide, con ilustraciones de D.M. Landa que aparecía los lunes, y hasta el martes, ya no era posible encontrarlo en los puestos de venta, y como en aquel entonces no había fotocopias ni teléfonos que lo puedan fotografiar para compartirlo en WhatsApp, pasaba de mano en mano confidencialmente y a veces se extraviaba o se destruía involuntariamente, con sospechosos derrames de café o de api, o el viento abusivo dirigía certeramente las hojas a las brasas de alguna chimenea estratégica.

Ubiquémonos en el gobierno de Hernando Siles, con los banderines del centenario de la República, todavía presentes en las calles de la sede de gobierno -no hace mucho arrebatada a Sucre-, medallones conmemorativos aún relucientes y una urbe, La Paz, con su clase dirigente disfrutando de los beneficios de la explotación minera en Oruro y Potosí, comerciando con Europa, viajando en tranvía y mostrando estampas de otros pueblos del país que no tenían ni pavimento o alumbrado público como si fueran de otro continente.

¿Qué es lo que aparece en la primera página de este pasquín, a mucha honra? Bajo el encabezado, lo que en estos días se llama pomposamente logotipo e isotipo, la advertencia de que “no se aceptan duelos”. Negativa justificada en uno de sus editoriales, con el sólido argumento de que les parecía innecesario ofrendar la vida por algo tan vano y, que no disponían ni del tiempo ni de los recursos para pasarse las jornadas laborales entretenidos en tan arriesgados lances.

En primera página, edición del 29 de noviembre, estaba la caricatura dibujada de la víctima ocasional, generalmente autoridad relevante. Acerca del prefecto Arturo Prudencio se lee:

Se trata de un milagro con bigotes y lentes. Arturito es un milagroso chulicolímetro (…) cuando se trata de escribir de él, los adjetivos escasean, pues don Prudencio es escaso con todo respeto. Si a su cabeza nos referimos, pocos pelos le restan, ni qué decir de sus lentes, pues solo lleva uno para cada ojo: total, cuatro lentes. De todo él, lo más importante a nuestro juicio son sus hermanitos, simpáticos por excelencia y sport de profesión. Hoy por hoy es el prefecto de La Paz. Ante él por eso, doblamos esta humilde ofrenda de nuestros sentimientos y después de despachársela en un sobre sin estampilla, le deseamos luenga vida, buenos almuerzos y feliz desempeño. He terminado, no lo he fastidiado, pero he dicho: Usted será el siguiente.

De ese modo anunciaba a su próxima víctima, “porque el que avisa no traiciona”.

Refiriéndose a otra alta autoridad, Pepe Indaburo, comenta que aprendió a tocar el violín a los 3 años de edad. Luego interroga: ¿A qué edad se le olvidaría, no?

En su sector de diccionario, se lee: Agua.- Lo que venden en La Paz con el nombre de jugo de vaca”.

Don Pito, que no habla bien de nadie, tenía su redacción en la avenida Montes, número 106. En el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia se conservan cuatro ediciones.

En sus páginas interiores estaba la nota editorial y espacios fijos como: Un día como hoy, el panorama político, pensamientos, fragmentos del libro La Paz vista desde 8.000 metros, de Daniel Pérez Velasco, nuestros libros y autores, el solfeo semanal y noticias baratas.

Entre otras cosas afirmaba que en Bolivia “no hay políticos, lo que hay son politicómanos, politicastros, politiqueros, politicómicos, politicogastrónomos, politicomodaticios, etc”.

En el editorial del primer número anuncian que: “al lanzar nuestra hoja a la circulación pública nos guía el interés de depurar el ambiente nacional…”

El lunes 13 de diciembre de 1926, en la página 4, bajo el editorial, aparece una nota que sirve para comprender mejor su posición entre sus colegas de oficio. Tiene el título: Personificación y color de la prensa local.

Acerca del periódico La Razón dice:

Señorita iracunda, violenta y rencorosa, mártir del Gólgota, del periodismo de raza puramente criolla. Le rompieron varias veces la dentadura con la que mordía fuerte, muy fuerte. La arrojaron a la calle desde su propia casa, por los balcones. Fue quemada viva como Juana de Arco. Ha salido al extranjero a pasar largas temporadas de veraneo oficial. Su boquita ¡ay! Que boquita. Parlanchina, decidora, ha sufrido las caricias de fríos candados y ásperas herraduras, consolada ahora con lágrimas en los ojos, condena a los que mal la quisieron (aunque a los que la maltrataron peor los abraza sin rencor y a regañadientes (dientes postizos) Se ha entregado últimamente () Su papito se lo ordenó pero aún tiene sus caprichitos. ¿Su color? Rosado verde agua.

Sobre El Diario escribe:

Este pobre viejo ya tiene sus añitos. Hombrecito de pecho en pelo, en pelo de otro pecho (de pelo en pecho no lo es) tiene pelos en la lengua. Habla con reserva, que es timidez o conveniencia (cree practicar aquello del ‘congreso de periodistas’ (…) no escribir como periodista lo que no se puede escribir como caballero. Apostamos a que nadie sabría decir cuál es el color de El Diario. ¿Que es incoloro? No, señor, o blanco o negro. Es blanco con matices verdes y aquí hacemos paréntesis al parentesco. El Diario ha sido condecorado también con las insignias de la herradura y la Orden del destierro.

Acerca de la Nueva Era:

Nueva Era es una ternera. Si no es verso es la pura verdad. Una ternera de nacimiento. Y es glotona y es guagua todavía. Es polícroma”.

De Bandera Roja dice:

La Bandera Roja es verdaderamente hábil lavandera de trapos sucios que después de exprimirlos los saca al sol. Su lema es Trapitos al sol. Su especialidad son los trapos que huelen a burgués, los trapos negros y morados que huelen a vela de sebo e incienso. Los pelos que le faltan en la lengua los tiene de sobra arriba del ombligo en ese lugar llamado pecho. ¿Su color? No es sencillamente rojo, es un rojo exclusivamente suyo, un rojo bomba anárquico, adinamitado.

Resulta evidente la afinidad con este medio, lo cual también se manifiesta en el editorial del 6 de diciembre de 1926, que lleva por título Los hijos de sus mamás. Dice: “nosotros estamos, valga la aclaración, al mismo nivel del valiente periódico Bandera Roja”.

 

Paulovich, 57 años y van

Uno de los mayores referentes del periodismo de humor en la actualidad es Alfonso Prudencio Claure, pariente próximo del Prudencio aludido en el semanario Don Pito, mantiene su Noticia de Perfil desde 1958, primero en Presencia y posteriormente en varios diarios del país, de modo simultáneo.  Quien inicialmente firmaba como Paulo y luego y hasta ahora como Paulovich, hizo un amague de retiro hace un par de años, alegando problemas con la vista, pero retornó casi de inmediato, aunque con menos frecuencia en sus publicaciones, y convencido de que tiene una misión, casi una responsabilidad, con esta forma de hacer periodismo. Entrevistado por el diario Página 7, enfatizó que los cultivadores contemporáneos del género eran “Gustavo Adolfo Otero, Juan Francisco Bedregal, Walter Montenegro y yo…” Y que no había más. (Alfonso Prudencio 2015).

Muchas de sus columnas periódicas fueron editadas en sus libros: Bolivia, Typical país (1960), Rosca Rosca, ¿qué estás haciendo? (1960-1961), Cuán verde era mi tía (1967), Apariencias (1967), Memorias de un joven puro (1973), Florecillas y espinillas (1973), Conversaciones en el motel (1976), Un humorista ante el muro de los lamentos (1980), Manual del perecto negrero (1980-1981), Elecciones a la boliviana (1989), Ríete y serás feliz (1994-1995)

La serie de semblanzas de figuras públicas publicadas en el suplemento literario del diario Presencia se titulaba “Apariencias” y se parecían mucho a las “Pitadas” de Don Pito, porque estos perfiles humorísticos eran ilustrados con caricaturas dibujadas por el escritor Pedro Shimoshe.

La noticia de perfil apareció en 1958, cuando Presencia pasó de ser semanario a diario. Su director Huáscar Cajías le encomendó la tarea de hacer una columna de humor. Fue así que la columna Cartas a mí mismo, que escribía semanalmente, firmándola como Paulo, pasó a ser La noticia de perfil, esta vez firmada con el seudónimo de Paulovich, que en lengua eslava quiere decir ‘el hijo de Paulo’.

Prudencio considera que escribir sobre humor es más difícil, porque se trata de un género mayor dentro de la literatura y el periodismo. “En un artículo serio se conoce el motivo, se busca el origen y el fin de cada problema; se hace un razonamiento y finalmente se llega a una conclusión. En cambio en el humor se puede repetir todo ese proceso, pero con mayores ingredientes, los cuales hay que saber utilizarlos”.

Ha creado varios personajes que le ayudan a interpretar la realidad social y política “para que los lectores no se aburran al leerlo en primera persona”. La tía Restituta viuda de Batistuta, los tíos Pelópidas y Huebastián, la tía Omaygad y también con su esposa, la ‘hispanoparlante‘.

Una columna reciente, publicada el 27 de agosto de 2015 es esta:

Evo no debe agacharse

Mientras mi mente ponderaba las consecuencias de la caída en la Bolsa de Valores de Shangai y Hong Kong, y las repercusiones de ese hecho en el precio de mis calzoncillos, apareció en mi oficina periodística la cholita cochabambina que me informa acerca de la actividad palaciega para decirme en voz alta y clara: “¡Es preciso que usted sepa que Evo no debe agacharse!”.

Completamente ajeno a la decisión gubernamental de agacharse o no cuando le da la gana, pregunté a mi reportera la razón de su extraño anuncio acerca de la posición vertical o inclinada de nuestro mandatario vitalicio, comprendiendo la cholita mi sorpresa al escucharle decir que Evo no debe agacharse. Recién entonces me enteré del escándalo nacional e internacional que se armó cuando en las pantallas de televisión empezaron a reproducir la escena que muestra a nuestro mandatario ordenando a uno de sus guardias personales que le atase los cordones de sus calzados, como si Evo no pudiera hacerlo él mismo, aunque en una posición indigna.

Al ver el mencionado video, comprendí al mandatario y entendí claramente la indignada frase de mi comadre “Evo no debe agacharse”, uniendo mi voz a la de mi comadre porque un hombre no debe agacharse jamás y menos todavía una mujer, porque en este mundo falaz nadie respeta a quien se agacha, sea un Presidente, un Vicepresidente o una cholita virtuosa como es mi comadre Macacha. Ya ingresando en el terreno práctico, la cholita cochabambina nacida en Quillacollo hizo caer al suelo un dólar, al que yo miré despectivamente, sin realizar ningún esfuerzo para recogerlo, actitud que aplaudió Macacha, sin comprender que otra habría sido mi actitud si se hubiera tratado de una cantidad mayor.

Volviendo a la negativa de Evo a ponerse en posición antiaérea para amarrarse los huatos de sus zapatos, dije a mi bambina cochabambina que nada habría sucedido si nuestro bien empilchado (que no es sinónimo de elegante) Presidente hubiera llevado “mocasines”, calzados muy cómodos y libres de “huatos”, como decimos los cholos en mi puebloAl finalizar nuestra conversación, convinimos con mi discípula en que esta fue la anécdota de la semana y que nuestro pueblo al conocerla criticó mucho a nuestro Presidente Vitalicio, acusándolo de endiosado y soberbio, siendo mi comadritay y yo los únicos que lo defendimos porque la vida nos ha enseñado que nunca hay que agacharse porque es peligroso.

 

Revista Cascabel

Si Prudencio es un referente en cuanto a columnistas, la revista Cascabel lo es en publicaciones especializadas.

Dirigida por Raúl Gil Valdez, y también por José Luque Medina, con Juan Alfaro Ramírez como subdirector, Fernando Terán como gerente y Carlos Calla como administrador, circuló durante más de 25 años y, según lo que se tiene documentado, es el medio humorístico que estuvo más tiempo en circulación. Entre las firmas de colaboradores figuran: Julio Arce, Raúl Rulo Vali, Jimmy, ‘Cocolizo Malatuerca, Tintazul, Ricardo Frías Sifrico’, René Mallea ‘Rema’, Calderón de la Parca y Guido Franco.

Con los sobrenombres y con los colaboradores ocasionales, existen dos fenómenos: Hay periodistas que usaron más de un sobrenombre, según la época y para burlar a los censores, y hay también sobrenombres multiplicados, es decir que varias personas usaron el mismo apodo. Las características del ejercicio de este tipo de trabajo así lo determinaron y por ello se suelen confundir. “Estamos nuevamente en las callosas manos del trabajador y cuidadas manitas del patrón. Ni referirnos a las manos descansadas y satisfechas de los que reciben dos mil setecientos mensuales”. (Cascabel número 79, año 25, diciembre de 1986. 3 bolivianos).

De ese modo inicia la nota “Edictorial”. Correspondiente a la tercera y última época de esta revista, fundada en 1960, desaparecida en 1970, relanzada en su segunda época en 1981 -antes del retorno a la democracia (1982)- y cerrada meses después, luego de seis números, durante el periodo hiperinflacionario, en el régimen de Hernán Siles Suazo.

Esta revista reunió a grandes dibujantes e historietistas con reconocidos periodistas. Abordó la política criolla, sazonándola con ironía y mostró el lado humorístico de un periodo marcado por sucesivos golpes de Estado y en sus últimas ediciones abordó la problemática del narcotráfico, corrupción, crisis económica, y también criticó la programación en la TV.

 

El Peine

Como se señaló, el ejercicio del periodismo de humor político tiene muchos ejemplos en Bolivia. En Santa Cruz, durante el auge del narcotráfico y en el periodo de la democracia pactada, surgió uno de sus referentes.

El referente de periodismo de humor en Santa Cruz tiene disfraz de bando carnavalero. o viceversa. Circula desde 1989 y reúne las características de una revista de humor político porque trasciende a lo carnavalero. En sus 26 ediciones ha mantenido su espíritu crítico y mordaz.

Walter Sánchez, uno de sus fundadores, sostiene que El Peine se ha ganado el sitial que tiene, porque pudo mantener su independencia de los poderes en los sucesivos cambios de gobierno a escala nacional y regional. Por este motivo también ha sido cuestionado por medios de comunicación que se sienten afectados por sus comentarios.

Editado en forma de revista, tiene secciones fijas y se mantiene actualizado con los temas políticos, deportivos e incluso de la farándula internacional y criolla.

Abordar un tema tabú, como lo fue la relación entre la política, el narcotráfico y el deporte, y enfrentarse a medios de comunicación tradicionales le dio un sitial preferente y diferenciado con respecto a otros bandos carnavaleros.

Alejado geográficamente del centro de poder político, a diferencia de los otros casos nombrados, El Peine aborda en sus ediciones las relaciones de los círculos de poder económico en Santa Cruz y critica a los gobiernos departamentales y municipales.

Influenciado por publicaciones universitarias, ganó las calles primero de modo gratuito y luego, gracias a su éxito, se vende durante la época carnavalera.

 

Apuntes finales

El humor político se ejerció y se ejerce en Bolivia desde los albores del periodismo. Se trata de un humor que busca incidir en la sociedad, cumple un rol social como contrapoder y utiliza las herramientas de la ironía, la paradoja, el absurdo, para convertirse en una expresión popular y accesible.

Los cuatro momentos y ejemplos concretos, aquí expuestos, ayudan a entender los complejos periodos de la inestabilidad política nacional. Cada uno utilizó las herramientas que tenía a su alcance para interpretar y cuestionar, desde la perspectiva humorística, al poder y también a la sociedad.

Es una aproximación, en el entendido de que falta por descubrir y sacar del anonimato a muchos otros, así como identificar las nuevas formas de hacer periodismo de humor, por intermedio de redes sociales o usando distintos soportes.

 

Referencias bibliográficas

A

Martinez, José Luis. (1974) Redacción periodística. ATE, Barcelona.

Jelen, Marcelo. (1997) Traficantes de realidad. CBA. Montevideo.

G

Prudencio, Alfonso. Entrevista al diario Página 7 (31 de mayo de 2015).

Renau, Joseph.( 1977) The american way of life. GG. Barcelona.

Santalla, David.   Entrevista en el diario El Potosí (20 de marzo de 2011)

Van dijk, Teun. (1999.) Análisis del discurso social y político. Quito, Ecuador: Abya-Yala,

W

 

[1] Periodista y director del periódico virtual satírico “El Otro Amarillo”.  Docente en la Universidad Privada de Santa Cruz UPSA. Columnista de El Deber.

 

Ponencia presentada en el IX Encuentro Nacional de Investigadores de Comunicación, Sucre, Bolivia septiembre de 2015.

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Periodismo de humor


Osman Patzi S.*

Espero que no parezca un chiste el hecho que sea yo quien les hable del periodismo de humor. De todas maneras, estoy seguro de que nos vamos a divertir un poco. Es común que al empezar una charla sobre determinado tema nos remontemos a los antecedentes, a la historia. A veces resulta inevitable, pero quisiera que me permitan en esta oportunidad referirme al futuro, a la teoría aquella de Edward Osborne Wilson, denominada sociobiología. Según este biólogo, las humanidades y las ciencias sociales pasarán a ser ramas especializadas de la biología. O sea, los futuros periodistas en este momento están en laboratorios, literalmente. Explica Wilson que las especies, incluida la humana, nacen determinadas genéticamente para cumplir determinados roles. Puso como ejemplo, en su texto Las sociedades de insectos, que una sola hormiga reina daba a luz a un millón de crías de una asombrosa variedad de tamaños, cada una de las cuales estaba destinada a cumplir una función específica. Las obreras salían a buscar comida. Las hormigas soldado formaban un ejército de merodeadoras, como los hunos y tártaros, y atacaban a otras colonias de hormigas. Se comían los cadáveres de sus víctimas y se llevaban como botín sus larvas para provecho de su propia colonia. Otras hormigas asumían el papel de granjeras, subían a árboles, capturaban orugas y larvas de escarabajos, “ordeñaban” sus secreciones (más alimento) y las llevaban a pasar la noche a la colonia subterránea, es decir, a las cuadras. ¡Como ganado! Nadie las entrenaba ni aprendían por observación. Nacían y ya sabían qué debían hacer. Sospecho que entre la especie en extinción de los periodistas también ocurre esta selección. Los pintudos, como aquí mis colegas (…), abrazan el periodismo económico; por otro lado están los que hacen política, es decir, ehh… periodismo político; los que hacen prensa deportiva; de farándula; de policiales; y todas las especialidades que se les ocurra. Los que se ríen a costa de todos ellos ya pueden imaginarse quienes son o quienes nos creemos que somos. Apoyado en la teoría de Wilson me atrevo a decir que basta mirar a los periodistas para adivinar qué especialidad tienen. Y con muy estrecho margen de error. Cuando decidí el nombre que llevaría mi periodiqiuito, en vías de extinción, igual que los periodistas, también estaba intentando hacer un chiste. Que obviamente no les hace gracia a los que se precian de serios y son amarillos, en el sentido ese peyorativo de lo peor de la prensa. Cuando digo El Otro Amarillo, es porque les estoy gritando que no soy el único. El otro es alguien de quien nos reímos. Descubrí que muchos periodistas se sienten atraídos por las columnas de los periodistas serios, es decir, de los que entre chiste y chiste dicen lo que otros callan. En Bolivia son más de los que me imaginaba porque no hay buen periodista que alguna vez no se haya dejado tentar por la sátira y el humor para contar hechos cotidianos. Nuestro estimadísimo doctor Luis Ramiro Beltrán editó en plena revolución emenerrista el semanario Momento y volcando ese viejo adagio de que no se puede decir como periodista lo que no se puede mantener como hombre, advertía que “no decían como que periodistas lo que no podían sostener como pugilistas”. Don Pedro Rivero Mercado nos ha malacostumbrado a su Tertuliador, desde el mojón de la esquina y don Alfonso Prudencio, el inefable Paulovich, desde su Columna de perfil, nos refrescan lo cotidiano y son claro ejemplo, por mencionar sólo a los que han sido homenajeados recientemente. Las que son escasas, o al menos efímeras, son las publicaciones especializadas y ahora entiendo por qué. Imprimir es muy caro. Además son un atentado contra las buenas costumbres. Son consideradas subversivas y sólo en alasitas o en carnaval se les concede algunas licencias. Imposible no mencionar a la desaparecida revista Cascabel. Los periódicos paceños aprovechan el festejo del dios de la Abundancia para publicar miniaturas con noticias chistosas y picantes, con el diseño del diario supuestamente serio. Por estos lares es el dios Momo el que auspicia los bandos y si alguno sobresale es El Peine, tan esperado en carnaval como la elección de la reina porque escapa del estilo en verso y se convierte en revista, con secciones y todo. Y en este punto que considero el clímax de mi modesta intervención, me parece oportuno hacer una importantísima puntualización. Los periodistas que se dedican al humor no son humoristas. No pueden, aunque quisieran. No hacen chistes para que la gente ría, los hacen para que la gente piense, se incomode y sonría con complejo de culpa. Por eso los periohumoristas, si vale el término, son personajes solitarios e incomprendidos. Nos causan gracia sus ocurrencias siempre y cuando nosotros estemos al margen. Es fácil reírse de los políticos a los que nosotros mismos hemos encumbrado y abusan de su poder, y de los empresarios a los que les hemos engordado las billeteras, y de los artistas y deportistas a los que hicimos famosos sin que lo merezcan. Si descubrimos que somos cómplices, reímos ya por disimular. Se usa la sátira como una forma de control social, pero muchas veces los aludidos son tan cuerudos, que no se les hace mucha mella. Decimos que nos reímos a costa de ellos, pero ellos se ríen de nosotros todo el tiempo y entonces es un intento por equilibrar la situación. A los detractores de esta supuesta especialidad (el humor) les parece que esto no es periodismo porque pasa por alto las que se supone que son normas básicas del oficio. Y puede que tengan razón. No se contrasta fuentes, se atenta contra la imagen, se exagera, se distorsiona, se fragmenta, se manipula, se omite, con burla, con escarnio. Se refuerzan estereotipos. En síntesis, se caricaturiza hechos y personas con alevosía y de manera impune. ¿Quiénes nos creemos que somos? ¿De dónde salió la autorización para deshacer tantas honras? Simplemente de nuestra necesidad de llegar a la gente, de pensar que se puede lograr cambios a partir de la crítica social. No es sólo el chiste. Tiene que haber mensaje. El periodismo de humor es un factor de cohesión social que ratifica percepciones, porque cuando se miran caricaturas y viñetas en los diarios no se está mirando sólo dibujitos. Cada trazo esconde un poderoso mensaje. Leyendo entre líneas a los periodistas de humor se puede entender fenómenos que de otro modo nos resultan normales. O que así nomás tienen que ser. “Es la contraparte del efecto triunfal del discurso hegemónico”, dice María Ximena Ávila, docente de la Universidad Nacional de Córdoba. La utilización sistemática de la paradoja como recurso crítico es una especialidad del fotomontajista Josep Renau. O como se suele decir en el medio: “lo bueno que tienen estos conflictos políticos es lo malo que se están poniendo”. Teun van Dijk, recuerda que “el proceso de producción ideológica no es unilateral. No sólo se dirige del poderoso al público en general a través de los medios, ya que la elaboración de consentimiento puede también implicar una orquestación de disconformidad que refleja la estructura de poder. Las condiciones socioeconómicas también contribuyen a los contenidos y a las formas de opinión pública y dentro de unos márgenes flexibles, pero controlados, de protesta y resistencia los medios de comunicación, llevan el feedback hasta la estructura de poder”. Comparto con ustedes una frase del caricaturista del diario ecuatoriano El Universo, Xavier Bonilla, hablando sobre el humor en el periodismo: “El humorista no tiene enemigos. Pero los enemigos siempre tienen un humorista. No entre sus filas, sino que tienen un humorista que les sale al paso al convertir, como un Midas al revés, en hojalata todo el oro que pronuncian”. Sin embargo, existe una condición primordial para el humor. Y es que no es apto para los no inteligentes. Es una ventaja adicional que ha permitido salvar el pellejo a muchos chistosos de la prensa. Existen varias anécdotas, en especial durante las dictaduras. A los gorilas les costaba tanto entender los chistes, que cuando caían en cuenta del hachazo, el periodista ocurrente ya estaba a buen recaudo. La definición, desde el punto de vista de la semiótica, es clara: El humor no es un género autónomo. Se trata de un sesgo ideológico que toman las historias, una retórica específica. El mecanismo simbólico de su engranaje se inaugura en la transgresión, un romper las convenciones, pero esta ruptura no activa reacciones violentas o desagradables. Su táctica es, justamente, la empatía. De otro modo, el efecto deseado (la risa y la sonrisa) se anula y ya no es posible el goce. El equívoco y el doble sentido son sus vehículos, los cuales emergen de procesos erráticos de la comunicación, de significaciones ajenas que tratan de ser compartidas. El humor encuentra su materia prima en lo cotidiano. En ese espacio temporal es posible rescatar situaciones erróneas y hurgar sus signos. Un instrumento fuertemente utilizado por el humor es la ironía. La desventaja de su tangente eufemística es el requisito de la inteligencia. Sólo el receptor inteligente puede procesar las significaciones que se desprenden de su ausencia y su presencia. La ironía es fundamentalmente cultural y esta clausura hace difícil su exportación. De ahí que aparezca cierta dificultad a la hora de entender los chistes gringos, como este: El párroco se dirige enojado a la Alcaldía del pueblo, ingresa y le dice a la autoridad: -señor Alcalde, es lamentable que usted como autoridad no ordene recoger ese burro muerto que está frente a la iglesia botado ya desde hace una semana. El alcalde que no estaba ese día de muy buen humor, le responde: -¿Y usted, como buen cristiano, por qué no le da una cristiana sepultura? El cura responde en tono sarcástico: -Sí… ¡pero también como buen cristiano es mi deber, antes del entierro, avisar a sus familiares! … Bibliografía WOLFE, Tom (2000) El periodismo canalla y otros artículos Ed. Punto de lectura, Madrid BONILLA, Xavier (El humor en el periodismo) ÁVILA, María Ximena (2003) Discurso periodístico y humor. Sala de Prensa VAN DIJK, Teun A. (Racismo y análisis crítico de los medios. Ed. Paidós, Barcelona RENAU, Joseph (1977) The American Way of Life. Ed. Gustavo Gilli, Barcelona GREBE, Ronald y otros (2000) Historieta y caricatura en Bolivia. Ed. Soipa, La Paz RIVERO, Giovanna (2005) Semiología aplicada, texto para la materia. UPSA, Santa Cruz

*Osman Patzi S. es periodista, director del semanario El Otro Amarillo, docente de la UPSA y la UEB, corresponsal del Observatorio Nacional de Medios y secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia. Ponencia presentada en el seminario de periodismo realizado en la Universidad Privada Domingo Savio, en Santa Cruz, marzo de 2009.

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«No estamos listos para una educación virtual como país todavía, estamos lejos, lejos»

Entrevista a Luis Nardin, psicólogo y entrenado en práctica graduado de las universidades California State University of Fullerton (CSUF) y The University for Humanistic Studies (UHS), en California, USA. Conocedor en Psicoterapia, Neuro-Coaching y Capacitación. Actualmente docente de la Universidad Privada de Santa Cruz.
Su interés en investigar para conocer y aprender otras visiones del mundo, y antiguas técnicas de curación. Ha realizado trabajos de facilitación, mediación, y entrenamiento para el desarrollo organizacional de las empresas en las áreas de relaciones multiculturales entre el personal, establecimiento de relaciones humanas en el campo empresarial, desarrollo del trabajo en equipo, reuniones eficaces, liderazgo y desempeño laboral. Mediante su punto de vista, pudimos comprender una perspectiva que tenemos como estudiantes respecto a la situación de la educación en el país por la crisis sanitaria y el desempeño de las autoridades en el área.

Por: Bruna Antelo, Verónica Aguilar, Sofía Aloisio y Camila Molina

1-¿Es sostenible una educación virtual en Bolivia? ¿Cómo la compararía con otros países?
– Dependiendo de la clase social de la que estás hablando, pues hay algunas escuelas o universidades que pueden solventar un software que les permitan acceder a tener información de los datos que requieren los alumnos. Otros, ni en sus mejores sueños porque el problema está en que muchas familias tendrían que comprarse computadoras porque no puedes tener una educación virtual con el celular, podrías poner de tu parte pero no funciona. Necesitas una laptop o una PC para tener el tamaño y la experiencia virtual cuando estás hablando con otra persona. Hablar con un celular es un juego de viaje a las estrellas, parece divertido y simpático, pero para aprender, naranjas. No puedes hacer uso de los medios visuales ya que es muy chiquitito, no puedes leer la letra menuda, se corta, tienes problema. Gran parte de la población va a tener que aplicar eso para poder acceder a la educación.
Comparándolo con otros países…pues también depende de que países. Estamos mejor que países del África y creo que estamos muy por debajo de otros países dentro de nuestro hemisferio, si nos comparamos con Estados Unidos, estamos pataleando. No habíamos soñado si quiera con lo que es la educación virtual, tenemos que manejárnoslas lo más rápido posible, tratando de ajustar cada par y no es lo mismo porque cuando quieres hacer la misma clase real en virtual, no funciona no tienes la misma llegada tiene sus cosas muy fantásticas y positivas, pero no es lo mismo, entonces la mayoría de los profesores en el nivel educativo en general no han podido hacer la transición, siguen enseñando como si estuvieran en clases presenciales. Comparado con otros países, estamos muy por detrás.

Hablar con un celular es un juego de viaje a las estrellas, parece divertido y simpático pero para aprender, naranjas.

2-El manejo de la educación en Bolivia, es crítica por la enorme brecha que existe entre las clases sociales cuando se trata del acceso a este derecho que es la educación, convirtiéndose en una fuente más de exclusión y desigualdades. ¿De qué forma afectará esto a largo plazo?
– La educación ha sido mala desde siempre en Bolivia quienes eran los profesores, quienes se han formado realmente era anormal, literalmente es anormal. No puedes hablar de normal y cuando de repente quieren exigir que ahora los demás saquen su maestría o algo así y para poder enseñar, estas pidiendo peras al olmo porque en general la mayoría de las personas que se han formado como maestros normales no tienen el estrato como para poder enseñar lo que se requiere de la manera que se requiere. Ahora te metes a la normal pero no porque tengas una pasión por enseñar, si no porque necesitas tener algo de que vivir. Por ende tenemos pésimos maestros. Hay pésimos, pésimos por Dios que son malos y hay otros que las pelean, tenemos realmente malos, malos maestros. Entonces no tiene el estrato, no tienen la capacidad, no tienen la motivación, no tienen interés. Y estamos como exigiendo que estas personas que no tienen para dar lo que se requiere den lo que no tienen para dar. Esa es una paradoja que simplemente refleja Bolivia, Bolivia siempre ha sido así.
Por ende obviamente el impacto que va a tener, por ejemplo un ejemplo clásico es los profesores que están evaluando tu nivel de ortografía, cuando ellos mismos no saben escribir, es realmente vergonzoso. Y yo te estoy hablando de colegios privados que supuestamente tendrían mejor calidad de educación. Entonces ¿con ese modelo que estamos formando? Y poner estudiantes pensantes eso es muy complicado, es como Bolivia y la fauna en la que funciona. Y si tenemos el modelo educativo casado con esta serie de reformas que han tratado de hacer sin planificarlas entonces al no considerar los pasos a seguir, a actuar más de un modo político que un modo educativo pedagógico sacan cualquier cosa y ese es el modelo que se repite y como todos quieren inventar la pólvora cuando van a sacar un nuevo modelo educativo y lo que han hecho los demás no sirve para nada y empiezan desde 0. Es su idea brillante, vuelven a lo mismo, el ciclo se repite. Entonces los estudiantes otra vez en entre los estratos, algunos van a tener luces y van a poder sobrellevar estas imitaciones pero la mayoría no tiene bastante cabeza como para poder sobrellevar esto. Y estas insinuando limitaciones en vez de enseñar posibilidades y potenciando. No puedes cambiar la educación si no cambias a los maestros, no sirve de nada tienes que empezar desde 0, enseñar a nuevos maestros a pensar distinto, si el mismo modelo que quieres que los padres hablen del sexo con sus hijos, cuando los padres no tienen ni idea del sexo y están todos avergonzados, etc. ¿Qué le vas a enseñar a tu hijo? Se está exigiendo es que los padres asuman esos roles cuando no están preparados para ello y aquí queremos que se haga una gran reforma educativa y que de la noche a la mañana los maestros que no tienen lo que requieren den lo que no tienen para dar. Esquizofrenia a la potencia más elevada, pero Bolivia es un país esquizofrénico, entonces no sorprende.
La depresión tiene la ventaja de que te hace ver las cosas de una forma más realista, y que no queremos líderes con este concepto de grandes vivencias y grandes cambios y grandes ilusiones, porque no son prácticos, para poder salir. Moverlos un poquito hacia lo positivo, no necesitamos personas frías, un poquito más depresivas y la realidad es que esto es pragmático, esto si podemos hacer. Pero siguiendo las características de los políticos no son necesariamente depresivos.
Creo que es importante reencontrar sentido al no sentido, al sin sentido. Y que en cierta manera a pesar de lo complejo, de la situación tiendo a pensar que el edificio de la comunidad, del grupo al final es más importante y entonces este proceso necesitamos estar conscientes de esa idea de sacrificio. De poder decir okay estas personas tienen prioridad, estas edades tienen más prioridades que nosotros, darles más chance a ellos, tu puedes decir gracias Diosito ha sido una buena vida, he vivido todo lo que tenía que vivir y pues está entre esta persona más joven y yo y estoy con el COVID bueno pues déjenme ir. Traten de salvar a esta persona. Pero es ese concepto del grupo al final es lo más importante nosotros igual nos vamos a morir en algún momento. Y lo que quisiéramos dejar es la comunidad marchando un poquito más recta hacia un objetivo más claro. Pero no estamos dispuestos a ese sacrificio, que los otros se sacrifiquen está bien, pero mientras no estemos nosotros dispuestos al sacrificio, no podemos pedir cambios.

Un ejemplo clásico es los profesores que están evaluando tu nivel de ortografía, cuando ellos mismos no saben escribir

3-La educación en las áreas rurales es preocupante, el día de ayer maestros de estas áreas convocaron a las movilizaciones para la implementación del servicio de internet en sus zonas; y en vista de la poca función que tiene el ministerio de educación desde el inicio de la crisis sanitaria, ¿Qué medidas se podrían tomar para favorecer esta urgente demanda?
– Traerlos a la ciudad. A ellos no les va a llegar. La decisión política es otra, entonces el hecho de cambiar recursos y hacer que internet llegue donde ellos está verde, es como Charlie García, sigue verde. Entonces podrías hablar en los términos de los planes que tenia Facebook con sus “balloons” (globos) que podía llevar internet tipo WIFI que han probado hacerlo en el África, en la India y creo que han tenido resultados interesantes. Una opción sería pedir ayuda a Facebook. A ver si ellos pueden ayudar a proveer el servicio de internet por medio de sus gigantes “balloons”. Porque el resto está demasiado mezclado con la parte política entonces la característica es que el mal uso de los fondos realizado es parte de la historia de Bolivia. No puedes decir que es este gobierno o el gobierno anterior, no.
Cualquier plan o idea que tenga que ver con la superación del resto de las personas se va a ver limitado por esta batalla interior, interna, de visiones políticas con ideas distintas. Nosotros no podemos hacer ahorita nada, literalmente, porque la forma que están siendo manejados los fondos, el dinero, está siendo hecho desde una perspectiva distinta, que no tiene que ver con educación, tiene que ver con supervivencia, tiene que ver con ganar las elecciones, tiene otro. Entonces del gobierno eso no va a salir, tiene que ser de la empresa privada y la empresa privada no está muy interesada en este momento porque también está tratando de sobrevivir. La opción es pedirle al “Tío Sam” (refiriéndose a EEUU) que nos dé una manito. Siempre los mandamos al demonio porque son unos malos etcétera, etcétera, y al final bajamos la cabeza y se repite el ciclo. Necesitaríamos ayuda, sí, de personajes o empresas u organizaciones que realmente pueden hacer la diferencia real, con cosas concretas. El resto son papeles, como el ejemplo de los planes que ha hecho el Ministro de Educación con respecto a educación virtual, que dice y no dice nada. Entonces “he dicho algo, he hecho algo” en concreto: nada. Es como funcionamos. No importa las ideas o planes, todo es a nivel político, no son prioridades. En términos de los maestros necesitan reagruparse y decidir de acuerdo a los lugares donde se encuentran cómo pueden mejor utilizar lo poco que tienen, esa es la idea, ¿cómo podemos motivar?
Ahora, ¿Quienes motivaban en el pasado? El tío Sam con USAID, las ONG y para bien o para mal los grupos religiosos. Los grupos religiosos, llamémoslos así, te educan y al mismo tiempo te quitan tu identidad pero bueno, están haciendo una cierta labor de lavado de cerebro pero te enseñan a leer también. Entonces ahora tenemos dificultades porque hay menos ONG y las que hay en gran parte están politizadas. Entonces nuestro amable presidente Jaime Paz Zamora y todos los muchachos del MIR de la época con sus ONG nos hicieron pocos favores. Entonces ese otro apoyo que se podría tener también ha sido reducido. Cuando quieres hablar de educación en términos de los pueblos alejados, y tienes la intervención de grupos religiosos, tienes la otra interrogante en temas culturales. Porque si yo te meto la idea de Cristo y te saco la idea de la Pachamama estoy imponiendo mi visión, entonces tiene un costo el educar y el solicitar ayuda a alguien que tiene una visión distinta. Ahora para poder acomodarnos a futuro necesitamos ajustarnos, adaptarnos a la cultura mayoritaria. Y ese es uno de los problemas que tienen en EEUU que los latinos quieren seguir siendo latinos, no. En Alemania el problema que tienen con los musulmanes, tienen sus barrios musulmanes y entre ellos hablan solamente árabe. Para estar y formar parte de un país necesitas integrarte e integrar significa en gran parte combinar tus creencias o dejarlas por completo. Y cuando tenemos estos grupos religiosos que educan a los pueblos primitivos de nuestra región, el costo es que les quitan su identidad cultural, pero ese es el precio que se ha pagado desde que el mundo es mundo. Entonces si queremos avanzar necesitamos ceder, necesitamos reconocer que el grande pisa al chico, el pez grande se come al más chico y así es. No nos gusta, nos paramos de cabeza, gritamos, chillamos pero, that’s the way it is. En términos concretos es muy poco lo que se puede hacer realmente, realísticamente, factiblemente. A no ser que pidamos ayuda a estos súper poderosos que realísticamente podrían hacer la diferencia, pero eso va a generar “otra vez estamos pidiendo ayuda a estos imperialistas” la historia continua pero realísticamente hablando nosotros no podemos hacerlo. Se van a comer entre ellos, van a querer cada cual obtener su rédito y al final el dinero o los medios que podrían llegar a los pueblos queda en nada porque lo que buscas es la foto. Sí el señor ministro, sí el señor diputado consiguió esto para la foto, o como hacían en los gobiernos anteriores igual, cedían motocicletas a la policía para la foto y luego se las llevaban. Otra vez, mientras no hay esa voluntad de un cambio real estamos disparando al aire.

Una opción sería pedir ayuda a Facebook. A ver si ellos pueden ayudar a proveer el servicio de internet por medio de sus gigantes “balloons”

4-Hasta el momento, el país cuenta con tres meses sin labores educativas en las unidades principalmente fiscales y también de educación superior. ¿Qué efectos traerá esto en la sociedad boliviana? ¿Sabe que efectos económicos también?
– Si retrocedemos, cuando me vine a vivir a Santa Cruz el 71 pasé por decreto, por la revolución de Banzer, se suspendió el año y todos pasaron por decreto y Bolivia sigue igual. Falta mejorar , el impacto va a ser el mismo, no hay un verdadero cambio. No puedes excluir la educación o separarla de factores culturales y socio económicos, entonces la cantidad de dinero que tú tienes va a definir el tipo de educación que tu recibes y es muy importante mantener a un número reducido de personas en el poder. Así es como funcionan las cosas desde los egipcios. Quienes piensan que son de estrato alto son un número reducido de personas, entonces la idea de que la educación sea para todos y que todos tengamos las mismas opciones no es realista. Porque eso implica que yo estoy favoreciendo la posibilidad de que alguien me serruche el piso. Tengo que hacer lo suficiente como para pretender y ser percibido como que estoy haciendo algo pero en realidad no hacerlo. Entonces el cambio estructural requiere de cirugía profunda, requiere de comenzar de nuevo con los profesores que tienen formas de pensar que es muy difícil de modificar. No es como los gringos hacen de capacitarte nuevamente para un nuevo trabajo una vez que has perdido un anterior. Cuando quieres enseñar algo que tiene que ver con tecnología a maestros que han aprendido de una forma muy diferente y que no tienen la estructura, el extracto como para poder asimilarlo, los confundes más y tienes que educarlos de una forma muy distinta y eso implica que necesitas educadores que los eduquen, y los educadores son los mismos maestros ya que en términos del concepto de sistema, necesitas salir de los árboles para ver el bosque…para tener una visión distinta para que quien este en control toma decisiones.
Queremos cambios que afecten a los otros pero no a mí, como cultura tenemos aspectos muy enfermizos, muy difíciles de modificar por ende lo más probable es que todos pasen por decreto. Ya se han perdido estos meses, el siguiente semestre va a ser muy complicado ya que por un lado los padres de familia quieren que reduzcan los costos en los colegios, los maestros todavía no están capacitados como para ensenar de forma virtual y vas a tener esta batalla nuevamente entre padres de familia y colegios y cada quien tiene razón desde su perspectiva: la educación virtual no es la misma que la presencial. Si estas pagando varios dólares para una educación en una universidad pintuda, estas pagando por poder ir a esa universidad pintuda y sentarte en los jardines de esa universidad; y estar en tu cuarto no es lo mismo. Eso va a generar un mayor nivel de frustración.
No es culpa de la universidad ni el colegio, hay una factor más grande que tiene que ver con esta pandemia.
Una de las posibles soluciones que alguien había mencionado…asi como se habían hecho los pagos de los bonos para los de la tercera edad, de forma que luego tengamos que pagar menos, el mismo concepto está con’ jubilemos a todos los de la tercera edad’…’los jubilamos a todos de manera que tenemos que pagar menos y los costos se reducen’. Una perspectiva real, nuevamente hace sentido porque en términos de mayoría, la mayoría de profesores de la tercera edad no van a poder adaptarse a la educación virtual entonces hacer sentido pensar ‘a quien sacamos?’ o directamente ’serán todos’ y justo esa es otra cosa y no existe la justicia y es una ilusión. Saquemos a esas personas y trabajemos con personas más maleables, más flexibles que tendrían mayor probabilidad de adaptarse para que las futuras generaciones puedan aprovechar
En la educación, una forma estructurada implica que maestros tienen el potencial de usar la tecnología y poder enseñar. A todos tendríamos que hacer una evaluación y escoger, es una forma de maximizarlo, pero no podemos hacer eso, es inhumano. Pasar por decreto no va a ser nada nuevo para nosotros como país, es repetir algo que ha pasado en el pasado y como dicen ’en el camino se arreglan las cosas’. Consideremos que toda cultura necesita criaturas periféricas, y estas criaturas permiten que la manada sobreviva. Es difícil tomar estas decisiones entre el sacrificio de una persona por el resto, por el individualismo y cultura ya no sabemos quiénes somos. Al recibir información occidental nos hemos convertido muy individualistas. Yo diría como país vamos a sobrevivir, tirando y tirando, mediante la rotación de cabezas que prometen distintas cosas que son más de lo mismo, pero como país vamos a seguir siendo…no diría la cloaca de mundo pero por ahí.
Educación implica el uso de la información de modo que tú puedas trabajar en el bien de tu comunidad al final. Tú eres tu familia, tu familia es parte de algo más grande que es algo más grande que es la comunidad. Eso es educación, pero ese tipo de educación no se nos enseña y por esa razón resulta más complicado el pensar en términos de un cambio real y a largo plazo. No veo, otra vez, un riesgo de desaparición como país, simplemente esta repetición de lo que ha sido los últimos 150 años y más de existencia. Pero no cambia, el resto es sueños, ideas muy simpáticas, ilusiones, delirios diría yo, más que ilusiones, de un cambio real.

Queremos cambios que afecten a los otros pero no a mí, como cultura tenemos aspectos muy enfermizos, muy difíciles de modificar por ende lo más probable es que todos pasen por decreto.

5.- ¿Cree que cuando se vuelva a clases presenciales estas clases serán obligatorias? ¿O por la situación voluntaria?
– Mira, si estuviéramos en EEUU te diría no. Porque en EEUU está este concepto de justicia y juicios que te salen caros. Entonces tu puedes meterle tremendo juicio y decir “el colegio ha obligado a que mi hijo vaya, ese es el riesgo que tiene de enfermarse por ende yo rehúso, y al contrario le voy a meter tremendo juicio para que cubra daños emocionales que ha generado en mi pobre niño por el miedo que tiene de enfermarse”. Acá eso no existe.
El gobierno bien puede decir “las clases se reanudan” y a no ser que hubiese un tipo de movimiento ciudadano tipo las pititas diciendo “naranjas, no vamos a ir”. De a poco las personas van a tener que volver al colegio, otra vez, en parte porque los colegios para poder existir necesitan justificar el costo de sus mensualidades. No es culpa de ellos, pero para cobrarte lo que te cobran en distintas universidades y colegios tienen que decir “mira, esto te estamos dando y esto justifica que pagues más”. Si no puedes ir tienen que encontrar otras cosas que realmente justifiquen y tu digas “Ahh! Que interesante”. Pero hasta que eso no se dé… la forma más práctica es “vuelvan los estudiantes al colegio” y eso justifica que paguemos. Otra vez, se trata de no encontrar culpables y al mismo tiempo hay esta contradicción, porque si no puedes cobrar lo que cobraras antes y no puedes cubrir tus costos y pagar a tus maestros pero al mismo tiempo hay una ley que te obliga a no despedirlos y seguirles pagando… en Bolivia nomás tenemos esas cosas esquizofrénicas pero bueno, entonces el proceso más lógico sería “abramos las escuelas” para que las cosas se reanuden. En el proceso se van a morir algunos, van a recuperarse otros y el país va a seguir, sí. No estamos listos para una educación virtual como país todavía, estamos lejos, lejos. Como te decía en términos de la formación de los profesores en general, en términos de la educación, las herramientas que tengan disponibles. En el gobierno del MAS tenían esta idea de repartir computadoras a todos los niños, fantástica idea que la terminaron revendiendo a la empresa no se quienes, pero eso necesitamos. No puedes decirle al niño que vaya a tener su educación virtual por su celular, necesita una laptop o una PC para tener una educación virtual, aprender clases por celular no funciona. No funciona. Entonces desde esa perspectiva nos va a tomar mínimo un par de años tratar de ponernos al día en lo que es educación virtual y que esta llegue a la gente del campo es verde, es verde. Muchos de los profesores en el campo ponen de su parte, hay fantásticas personas. También tienes las limitaciones, y tienes al otro lado niños que están muy dispuestos a aprender, los niños son fantásticos en eso en general. Entonces esa creatividad que han tenido esos profesores en el campo necesita seguir usándola sin internet. Los van a confundir mas al tratar de imponerles la educación virtual. Nos va a tomar largo tiempo todavía para que esto aterrice y en el proceso unos se van a desaparecer y otros no.

6.- Continuando, ya había mencionado algo acerca de esto, pero lo voy a preguntar. ¿Qué opina sobre las últimas declaraciones del Ministro de Educación sobre los descuentos en las pensiones de colegios privados?
-Tendrías que basarte en lo que dice la Constitución y la Constitución no nos dice nada acerca de eso específicamente. La constitución es otro saludo a la bandera, por eso te decía, no puedes separar la educación del resto. El resto tiene que ver con el sistema judicial, y sabemos que el sistema judicial es muy complicado para decirlo bonito. Entonces es un problema, es un riesgo grande cuando el gobierno se mete con la empresa privada. Algo que te pertenece a ti y algo que tú has hecho basado en tu propio concepto, vida, trabajo, etcétera. Y empieza a tratar de decirte qué vas a cobrar, que no vas a cobrar, infringes directamente el derecho de la privacidad del individuo. La pregunta viene a ser entonces ¿cómo llegan a esos números? ¿qué estudios han hecho realmente para justificar? Entonces lo ideal viene a ser ese tipo de consenso entre padres de familia y colegios porque es problema entre padres de familia y colegios. Y si tu como padre de familia has tenido la oportunidad de mandar a tu hijo a un colegio privado porque sabes que en los fiscales la educación es muy mala, entonces vas a querer mantener esa posibilidad de que tu hijo pueda seguir formándose con educación un poquito más sólida de la que reciben los otros. Pero el momento en que, y ese es uno de los problemas que hemos tenido en gran parte los colegios de convenio a veces en este concepto de cultura que tenemos, los padres creen que son los dueños del colegio porque pagan las pensiones. Los padres no son dueños del colegio, tienes tu una directiva, unos profesores, y ellos son quienes deciden la forma de la educación, la forma de las tareas, etcétera etcétera. Cuando tú tienes a los padres que empiezan a asumir las tareas del director, del vicedirector y profesores se perdió la educación. Si no tienes esa estructura no te sirve la educación. Tenemos influencia de movimientos sociales entonces queremos hacer algo, estamos pagando mucho, los colegios están dando clases virtuales y ¿por qué nosotros vamos a pagar por algo que es menos? Ya no podemos ir al colegio a disfrutar de los jardines y las aulas. Ok, perfecto, tienen toda la razón y no es culpa del colegio. Entonces ese es un acuerdo que deben llegar entre padres y profesores o directores. Y necesitan tener también claro, definir cuáles son las atribuciones del Ministro de Educación. ¿Quién está encargado del costo o de los pagos de las pensiones? ¿Esa es atribución del Ministerio de Educación? ¿O del Ministerio de Finanzas? ¿A quién pertenece ese tipo de decisiones?
En términos generales, y esto lo hemos visto en la psicología de grupos, hay un cierto sentido común que es compartido por la mayoría de las personas, y ellas entienden que es una situación inédita y que no nos lleva a nada buscar culpables, no resuelve la situación. Entonces otra vez, sí necesitas algún tipo de consenso, alguien va a tener que decir “es así” la pregunta es quién tiene esa atribución realmente. Lastimosamente el Ministro de Educación no la tiene clara, era muy bueno antes ¿qué le ha pasado en este tiempo? No sabemos. Antes la tenía clara y ahora ha generado mucha confusión pero se necesita definir quien está a cargo de qué y si realmente tiene la atribución, y si tiene la atribución cómo lo van a implementar. Un ejemplo esquizofrénico es en La Paz ahora tu puedes manejar tu automóvil días impares basado en el carnet de identidad. No puedo ver tu carnet de identidad, ¿la placa? “¡Ah! eso sí hace sentido”. Pero tu carnet de identidad, ¿a quien se le ocurre eso? A los bolivianos. Entonces con ese tipo de pensamiento espeluznantemente esquizofrénico es muy difícil pensar con claridad. La gota horada la piedra y al mismo tiempo la esperanza es que no hemos cambiado mucho, no vamos a cambiar mucho pero seguimos avanzando un poquito por vez y vamos a seguir. Bolivia no va a desaparecer y este gobierno va a salir, va a entrar otro gobierno que va a hacer exactamente lo mismo, es parte de. Y vamos a tener grupos de intelectuales hablando de las posibilidades y los cambios sociales y las revoluciones con nuestro cafecito que en los hechos no van a producir ningún cambio real. Mirando atrás eso lo hemos tenido desde siempre y otra vez, en términos de cambios, ¿quiénes llevan a cabo los cambios? Personas que tienen el estrato y personas que tienen los medios. Los pobres no hacen cambios. Y los ricos son pocos y siempre van a seguir siendo pocos porque no quieren que todos sean ricos porque si no ellos dejan de ser. Se mantiene el concepto, este círculo que va y viene. No es el fin, pero para que las cosas cambien se necesita que alguien se ponga los pantalones y diga “va a ser así” no hay dialogo, no hay nada, se impone. El problema que tenemos acá con la cuarentena es ¿cuántos policías y militares puedes tener en las calles realmente para controlar a la gente? Amenazamos pero ¿realmente tenemos con qué implementar la amenaza? Obviamente la gente se ríe, “no voy a hacer caso, no pasa nada” y a eso tienes la desinformación en las redes sociales. Ya no crees a la prensa, crees lo que dice en el Face y empiezas a cuestionar qué es la verdad. Y así algunos vamos a morir y otros seguiremos hasta que nos toque.

Un ejemplo esquizofrénico es en La Paz ahora tu puedes manejar tu automóvil días impares basado en el carnet de identidad. No puedo ver tu carnet de identidad, ¿la placa? “¡Ah! eso sí hace sentido”. Pero tu carnet de identidad, ¿a quien se le ocurre eso? A los bolivianos. Entonces con ese tipo de pensamiento espeluznantemente esquizofrénico es muy difícil pensar con claridad.

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